imagens e sombras de santa maria madalena na literatura e arte portuguesas

- a construção de uma personagem: simbolismos e metamorfoses - helena barbas - fev.2003

 

[]  Iuan Bautista de Vivar, 1601

 

Magdalena, que aguardais? [1]

que a quel Profeta famoso

come en casa de un leproso,

y sollo porque alla vays,

 

5       Y pues sabeys que os espera

del cielo el mayor tesoro,

dexad la pompa y el oro,

y podreys yr mas ligera.

 

Ved que el plazo es ya legado,

10     que pensays? ques os deteneys?

que assi como os presenteys,

os han de dar en fiado.

 

Y yo entendo (a lo que creo)

que al que os aguarda y combida,

15     le dareys mejor comida

que le he dado el Fariseo.

 

Tal manera de manjar,

no la sabra dar Simon,

que tan puro coraçon,

20     sola vos le podeys dar. /Fol. 11

 

Por postre, tiernos sospiros

de pesar y contricion,

que podran en la occasion

de fuerte escudo servirvos.

 

25     Y despues, para aguamanos

fuentes los ojos hareys,

con que vuestro error laveys,

y a Dios los pies soberanos.

 

La toalla que llevays

30     de vuestros cabellos es,

solo por ver a sus pies

lo que vos mays estimays.

 

Y porque dize el esposo

de amor incerto herido,

35     que un solo cabello ha sido

a rendirle poderoso.

 

Pues como vuestra alma ve

que ama Dios tanto cabellos,

pensays con qualquiera dellos

40     tener a Dio por el pie.

 

Si Sanson los estimo,

porque las gentes vencia,

en mas los tendra Maria, /Fol.11-v

que a Dios con ellos vencio.

 

45     Soys mas fuerte que Jael,

Ni que Judit animosa,

pues que salis vitoriosa

del gran Señor de Israel.

 

A quien days por amar tanto,

50     los mas intimos despojos,

el coraçon, por los ojos,

y el alma resuelta en llanto.

 

Y llagada de su amor,

como la garça herida,

55     caeys, rindindo la vida,

a los pies del caçador.

 

Ojos bienaventurados,

quando otros assi se han visto?

fral sol de justicia Christo

60     descargam vuestros nublados.

 

Cuya avenida fue en vos

bastante a dar la disculpa,

hasta poner vuestra culpa

sobre los hombros de Dios.

 

65     Y aunque lagrimas os cuesta,

bien barato os ha salido,

pues como en vigilia han sido

visperas de vuestra fiesta. /Fol.12

 

A vos sola se os concede,

70     que os hable, y que le hableys,

y al pueblo manifesteys

lo que vale, y lo que puede.

 

Tocarle, no os consinto,

porque sia de vos mas

75     que de la fe de Tomas,

a quien su costado abriu.

 

Con otra mas pura canto

vuesteras hazánas en suma,

mas perdonad, que mi pluma

80     se ha anegado en vuestro llanto. /Fol.12-v

 

[]

 


[1] Iuan Bautista de Vivar, «Magdalena Que Aguardais?», apud. Pedro Malón de Chaíde, Libro de la Conversion de la Magdalena en Que Se Ponem los Tres Estados Que Tuvo de Pecadora y de Penitente, y de Gracia;... (Lisboa: Pedro Craesbeeck, 1601).